lunes, 25 de abril de 2011

MI ODIO A LA DERIVA






Ella me pateo las bolas y me saco arrastrando de su habitación porque a mí se me subió el tequila a la nuca y trate de golpearla al más puro “Mexican Style”. Así que después de patear en su puerta sin conseguir resultados, bajo al comedor del staff en aquel maldito barco donde nunca se duerme (o tal vez esa era nuestra percepción por el exceso de todo y la falta de todo en especial de horas de sueño reparador) sigo de largo la zona de mis compatriotas y miro de re ojo sus rostros, sus grotescos ojos rojos y resto de polvo blanco en la nariz. Ellos miran la mía y sin decir palabra dejan asomar una ligera sonrisa. Saben que soy garantía cuando camino encorvándome un poco hacia adelante apretando los puños mientras que solo ruedan por mi cabeza… <<¡¡¡SOLO PUEDES CON LOS PENDEJOS!!!!>> Ellos son todos unos cobardes, unos drogadictos cobardes y yo soy el mayor cobarde de todos… así que avanzo dejando atrás a mis amigos (lo único con lo que cuento en este lugar) y sigo hacia la zona inmunda de los Filipinos, siempre felices, siempre juntos, siempre cantando, siempre sonriendo…<< ¿DE QUE DEMONIOS SE RÍEN TODO EL TIEMPO? >> Me planto frente a un Filipo con enormes manos y cara de Orangután y le estrello en pleno rostro un sonoro puñetazo… << TU…HIJO DE PUTA…TE VOY A MATAR…>> sigo de frente caminando sin prisa sabiendo que detrás vienen mis compañeros drogados, Filipos sonrientes y el Orangután de enormes manos. Todos hacia el único lugar en donde te puedes matar en complicidad de todos ellos.
Ya es una norma, un ritual, una ley y mientras dos tipos se muelen a golpes dentro de un elevador de casi 2 mts. cuadrados los demás paran el aparato y vuelven a vaciar las cubetas por el piso a la expectativa de que no se aparezca por el lugar algún maldito supervisor ya que el pelear siempre es motivo de despido inmediato… bueno… yo estoy rogando para que me bajen en alguna puta isla, en alguna maldita orilla del planeta… YO LOS ODIO A TODOS Y QUISIERA QUEMAR EL BARCO, SACARLE LOS MALDITOS OJOS AL CAPITÁN Y HUNDIR EL CRUCERO CON SUS MILES DE TURISTAS PÁLIDOS Y SUS CIENTOS DE ESCLAVOS MULTICOLORES EN LAS HELADAS AGUAS DE ALASKA…pero como dije anteriormente, soy el mayor cobarde de todos y solo me queda sacar mi frustración dentro de un pequeño elevador y tratar de que los golpes de aquel filipino no me deshagan la cara, así que yo lo tomo por las piernas mientras el golpea con sus puños mis costados y deja caer sus codos en mi espalda. El es muy fuerte y aunque yo soy muy delgado, soy más alto que él y por alguna razón la delgada balanza siempre me favorece en ese elevador. Lo levanto a la altura de mis hombros y logro hacerlo caer de cabeza sobre la fría lamina, no hay mucho tiempo así que golpeo fuerte su estomago y clavo mi rodilla en su cuello inmovilizando una de sus manos. Yo estoy ATERRADO… pienso en coches estrellándose entre sí, en astillas de vidrio y espinas, pienso en dientes arrancados desde su raíz y en pueblos arrasados…pienso en Hiroshima y me cuesta respirar. Ruego para que aquel Filipino me diga que ya es suficiente hasta que después de un tiempo el cual parece infinito me dice << Ya es suficiente paisano…ya es suficiente>> lo suelto y me dejo caer a un lado exhausto mientras el continua tendido tratando de recuperar el aliento. Después de un rato nos ponemos de pie y tratamos de arreglar nuestras ropas, no nos miramos pero ahora nos respetamos, salimos y los demás nos miran de re ojo para no llamar la atención, yo no puedo dejar de temblar, camino tratando de no arrojar el corazón por la boca y solo puedo pensar…<< Ella me pateo las bolas y me saco arrastrando de su habitación… y yo la amo…>>

2
La vida en ese lugar es siempre igual; trabajo, drogas, cervezas, sexo y más trabajo aun. Excesos en donde no se permiten (JA) y yo detrás de una enorme maquina lava-platos tratando de tragar un poco de cereal mientras busco la respuesta de cómo es que llegue a ese maldito lugar intentando escapar de la miseria interna la cual no cambio gran cosa a pesar de estar metido en una situación y mundo diferente.
Miento. A menudo me miento a mi mismo… lo sé y me doy cuenta de que todos los lugares y las personas son lo mismo, solo cambia el mismo modo de ser y de vivir de cada uno…el buen punto de vista que se le quiera dar a las cosas pero por desgracia el mío no es nada recomendable. YO ESTOY AMARGADO Y ENOJADO CON LA VIDA.
Y mientras sigo buscando lo que aun no conozco, trato de comer un poco de cereal sin tener que vomitarlo.
Mi compañero tararea una canción mientras trabaja animado, yo lo detesto… o lo envidio, no me importa, solo trato de joder un poco la vida. << ¡METE MAS RÁPIDO ESOS PLATOS O TE LOS ESTRELLARE EN LA CABEZA! >> Él me conoce… TODOS me conocen, saben que tengo algo mal en la cabeza y que estoy cagandome del miedo. Así que no me temen, solo comparten mi locura.
Pero de cualquier manera él me ignora y una diminuta expresión de burla (que no me gusta) asoma entre sus labios. Yo lo azoto de espaldas contra la enorme maquina fría y burda << ¿¿ DE QUE MIERDAS TE BURLAS ANIMAL?? >> él no me mira, trata de buscar un punto en donde fijar su mirada y olvidarse del momento y lugar en donde se encuentra ( todos usamos diferentes métodos ) pero yo no lo dejo escapar y vuelvo a arremeter contra esos 65 kilos sin importancia << NO TRATES DE IGNORARME O TE ARRANCO LOS DEDOS >> Las hermosas chicas europeas enfundadas en sus vistosos trajes verde limón siguen vaciando sus charolas con toda clase de cosas SUCIAS (platos, vasos, tazas, cubiertos … SUS VIDAS) a toda prisa e ignorándonos por completo, hombres y mujeres pasan de un lado a otro y yo aun espero algún movimiento de mi compañero << LEVANTA LAS MANOS Y PELEA IMBÉCIL…>> sé que no las levantara y miro como se va poco a poco transformando su cara hasta quedar distorsionada y en un arranque de llanto ahogándose entre lágrimas grita: << si vas a golpearme…¡ACABA DE UNA VEZ Y DEJA DE MORTIFICARME YA!…>> yo me quedo inmóvil mientras gruesas lágrimas salen de sus ojos. Jamás esperaba eso, podía esperar huesos rotos, sangre por la nariz, perforación de la carne…pero nada puedo hacer contra esas lágrimas.
Una mano en mi hombro me hace dar la vuelta. Tres tipos Rumanos ríen sarcásticamente y uno de ellos me mira muy serio, yo miro sus ojos… son de un verde olivo…claros…casi transparentes, tanto que trato de mirar a través de ellos como si en realidad pudiera hacerlo, pero sus palabras con mal acento ingles me sacan de aquel trance.
Quieren que deje en paz al que llora. Los otros dos tipos de atrás se acercan un poco… me intimidan… así que tomo un enorme cuchillo de algún lugar y sin palabras le muestro su filo a esos bellos ojos verdes. El solo sonríe, retrocede con los otros dos entre burlas, apuntándome con su dedo en señal de advertencia sin espacio a olvidar. Yo me quedo observando cómo se alejan y con el cuchillo en la mano trato de saber qué demonios fue todo aquello mientras mi compañero vuelve a tararear una canción trabajando animado y dejando una enorme pila de platos que esperan a que YO los saque de aquella maldita maquina cromada.



3

El truco es comprar la primera bebida y no terminarla de vaciar. Nos sentamos en el sillón a la entrada del bar y mientras la música y las luces rebotan en todas direcciones mis camaradas y yo saludamos a los que van llegando. Algunos nos deben ‘’favores’’ (bueno…casi todos nos deben algo) nos saludan cordialmente preguntándonos como nos va… ¿COMO DEMONIOS NOS VA…? Una plática rápida y sosa hasta que nos preguntan qué queremos tomar. Yo siempre pido lo mismo, en realidad jamás tuve afición por el alcohol pero por alguna razón allí lo necesito, así que con nuestras nuevas bebidas detrás del sillón vamos esperando siempre una mas y mientras llegan y llegan, la música y las luces fosforescentes me destrozan los nervios.
La gente, todos empleados del barco bailan y se abrazan y ríen felices ante un ritmo repetitivo y electrizantemente asqueroso que acaba por rebotar en mi cabeza dándome ganas de vomitar aquel dolor. Mis compañeros van y regresan del baño con los ojos crispados y rojos haciendo paradas obligadas con algunos tipos Ingleses que son clientes asiduos, momentos después ellos también entran al baño y salen luciendo diferentes y nerviosos. Hermosas mujeres se besan y hombres atléticos bailan restregando sus cuerpos en medio de una fuente de risas enfermas las cuales odio y siento tan banales y vacías como cascaras de nuez en medio del desierto. Odio todo lo que hay a mi alrededor, podría estar dentro de una caja de zapatos sin el menor sentimiento de asfixia, pero me niego a retirarme de ese lugar… ELLA está en la pista y baila mientras fumo nervioso y cansado. Sabe que estoy ahí…ella…tan diferente, tan alegre en medio de todos aquellos tipos tan físicamente perfectos que una y mil veces me hace preguntarme cómo es que puso su mirada en mí, pero ella es sincera…tanto que ahora no quiere saber más de mi y así me lo ha hecho saber, (soy experto en arruinar las cosas) sin un espacio para la reflexión, un NO rotundo…un corte tan limpio como el que hace una navaja de afeitar sobre la pupila. Se ha cansado en el intento por domesticarme.
¿Por qué continuo ahí sentado? No lo sé. Mis compañeros se han marchado ya a seguir arruinándose la vida como cada noche y yo sigo fumando y bebiendo hundido en aquel sillón rodeado de la gente que más odio en ese lugar, solo para estar cerca de ella y deleitarme con el extraño sabor de la tristeza y el olvido.

<<No tienes porque hacerte esto…deja de hacerte daño y ve a dormir. En verdad me preocupa tu estado. >> Pasa una mano sobre mis cabellos y regresa a su círculo feliz. Yo podría llorar, gritar y rogar pero no existe un orificio por donde se pueda filtrar mi esperanza. Quedo inmóvil con el cigarro entre los dedos, solo mis ojos, mi mandíbula y mi corazón se mueven de manera alarmante, inmóvil hasta que después de un largo rato ella sale acompañada de un sujeto y yo los sigo con pasos torpes. No es mi intención humillarme pero lo hago caminando detrás como perro rechazado mientras ella echa nerviosas miradas por el hombro esperando que no haga alguna de mis acostumbradas estupideces… pero no las hago, la tristeza me ha fulminado, me ha dejado en un estado de semi inconsciencia, no siento más odio ni rencor, solo TRISTEZA…tristeza que voy dejando embarrada sobre el piso a cada paso que doy, tristeza que escurre por aquellas paredes blancas mientras voy pasando. Tristeza que se torna gris ante sus risas de colores.
No puedo ir más lejos. Los dejo alejarse y al momento que ellos alcanzan la vuelta del pasillo yo desciendo las primeras escaleras, busco…NECESITO un abrazo, unos dedos entre mis cabellos…un amigo que vigile mi sueño pero de eso casi nada existe aquí. ¿Quién me dijo que soy tan diferente a los demás? ¿Quién ha dicho que soy el único con este odio a bordo? Nadie me obligo a gritarle: CON ‘’ESTO’’… YA NO TE NECESITO MAS.
No me queda otra cosa más que ir a arruinarme la vida también, pero mientras todos escupen estupideces entre vino y grapas de coca, las cosas ahora las ciento un tanto diferentes. Ellos ríen y se drogan, escuchan su música y parlotean pero en realidad no hay ninguna afinidad entre nosotros, no solo conmigo sino ente TODOS nosotros, somos tan diferentes que si no fuera por el enorme plato en el cual una y otra vez metemos la cabeza para aspirar hasta quemarnos los pulmones jamás nos miraríamos a la cara. Me quieren mostrar su apoyo en estos duros momentos pero no saben cómo decirme << LA CAGASTE, ESTAS ARRUINADO Y NO SABES COMO LO CELEBRO…>> y siento pasar los minutos amargamente mientras mi corazón golpea mi pecho con violencia y mi nariz sangra pausadamente. Tengo que moverme…la droga, el alcohol y el cansancio pero sobre todo la TRISTEZA me están matando, así que salgo entre burlas que caen sobre mi espalda sin importarme demasiado y con un poco de calma avanzo entre los pasillos respirando aquella soledad.

Al momento de bajar la tercera escalera escucho desde lo lejos unas risas las cuales ignoro completamente por ir contemplando mis pies en el suelo, pero un silencio repentino me hace levantar la cara… Y me doy cuenta que el destino en realidad existe o sencillamente no se puede engañar a la vida demasiado tiempo. Son ellos… mis sonrientes amigos Rumanos.
¡¡¡Casi un kilometro de espacio flotante en el mar…casi 2,000 personas a bordo de aquel barco y justamente en esa helada noche, en esos malditos momentos me encuentro con ellos!!! Eso no es casualidad.
El de los ojos verdes olivo se adelanta tres pasos con una mueca extraña en la cara, tal vez está pensando lo mismo que yo. Me mira un momento y me habla en su idioma como si yo pudiera entenderlo. Me afano en creer que pregunta sobre mi dolor, que pregunta ¿Cómo te puedo ayudar?... Que pregunta si necesito una calibre 38 para salir de esta pesadilla. Pero no. Me hace una seña con la cabeza y mientras los otros dos ríen divertidos yo los sigo sin remedio y sin rencor ni odio que me puedan ayudar esta vez.
Llegamos a un piso desierto en donde todo huele a desinfectante y a humedad. Las enormes cazuelas ahora relucientes esperan colgadas el burdo cochambre del día siguiente y cada uno de nuestros pasos al eco parecen más cansado que yo.

Las puertas del elevador se abren y con una tonta sonrisa entro mientras el otro se quita la camisa y sus compañeros miran las puertas cerrarse lentamente.

Yo levanto mis puños tristes. Él sonríe y parece una buena persona… de hecho SE que es una buena persona… Tanto así que pudo haber sido mi mejor amigo…
Tanto así que pudo haber sido mi hermano…
Tanto así que pude haber dado la vida por el…
Tanto así que ahora puedo ver a través de sus hermosos ojos verde olivo mientras un enorme puño revienta en mi cara.




FMS

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